Cinismo Puro


¿Cuál es un cínico?
Un hombre que sabe el precio de todo, y el valor nada.
Oscar Wilde

No sólo desconocieron a su amigo y guía, sino que además le jugaron el dedo en la boca y lo acompañaron al mitin que le organizó Ricardo Monreal a Raymundo Cárdenas, en la Plaza de Armas, y cantaron con el izquierdista. Hasta lo vitorearon.

Pero días antes, con el mayor cinismo, habían acudido a las oficinas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y con su folder bajo el brazo llegaron hasta la mesa de registros de candidatos y sacaron sus documentos.

Felipe Álvarez Calderón, después de dejar en la ruina total a Guadalupe, encabezando la administración municipal más corrupta y gris de los últimos años, ahora quiere volver a la alcaldía. Para ello está dispuesto a todo. Hasta a renunciar al hueso que le dieron en la Universidad Tecnológica de Zacatecas, donde dice que trabaja de rector.

Camerino Márquez Madrid, tras haber descalificado a su partido, a sus dirigentes, a sus compañeros, y a la propia gobernadora Amalia García Medina, ahora quiere ser también diputado. Dice estar cobijado por su corriente, la Alternativa Democrática Nacional (ADN). Asegura que peleará con uñas y dientes el espacio que le corresponde.

Felipe Álvarez Maynes, actual regidor en Guadalupe, puesto que comparte con su papel de director del diario La Jornada Aguascalientes, quiere ahora ser diputado. Según él, tiene derecho a trabajar como empresario de los medios de comunicación y asistir a las sesiones de Cabildo. Dice no tener obligación de atender a los ciudadanos que diariamente acuden al salón de los regidores en busca de apoyo y de soluciones, mientras él está ocupado jugando a ser periodista. Ahora quiere ser diputado para asistir a las sesiones del Congreso en sus ratos libres, en tanto desayuna en los restaurantes del vecino estado.

Dónde quedó pues la dignidad. Dónde la lucha que emprenderían al lado de Raymundo Cárdenas.

Pronto se olvidan de las cosas. Ya ni se acuerdan que en la Plaza de Armas acordaron trabajar para que nadie votara por el candidato del PRD, Antonio Mejía Haro. Que lucharían fuera como fuera para que la gente no reconociera como legítimo al elegido por los perredistas que sí asistieron a la asamblea del Consejo Estatal. Que se unirían con otras fuerzas políticas para que el PRD no triunfara en las elecciones del 4 de julio.

Muchos perredistas están descontentos con esta situación. Sobre todo los que siempre han estado ahí, en la lucha, las más de las veces trabajando sin haber ocupado nunca un puesto. Sin haber tenido una oportunidad.

En su momento, Francisco Rojas Torres dejó en claro a los militantes que ya no es tiempo de seguir sacrificando a los verdaderos perredistas por grupos políticos hipócritas que no representan ni el uno por ciento de intención. “Los que se fueron ya se fueron”, diría.

Y además, denunció que otros más, que ahora viven del erario público, como Rubén Vázquez, quien es el director de Coprovi, y Enrique Alcalá Gallegos, quien no puede manejar la JIAPAZ; “están agazapados en la trinchera para ver quién es el candidato y en lo oscurito levantar la mano. Unos son los que trabaja correteando el voto, y otros son los que atrapan la liebre”, se lamentó.

Rojas Torres reconoció a funcionarios como Julieta del Río Venegas, actual contralora interna; y a Víctor Armas, titular de la Seplader, dijo que eran de los pocos funcionarios que sí trabajaban y a los que habría que apoyar para que lograran una posición. Esa que los arribistas de siempre quieren para ellos.

Hoy día se habla que Jorge Miranda Castro, al no ser tomado en cuenta para una candidatura, a pesar de su limpio trabajo en Finanzas, optaría por renunciar y buscar otros caminos lejos de la política. Ya se dice que su sucesor es Eduardo Ruiz Fierro.

Por eso, dicen los perredistas, el buen trabajo debe ser reconocido. Y las traiciones y los chantajes parados en seco.

Hay esperanzas entre los amarillos de que con la designación de Gerardo Romo Fonseca, como candidato a diputado plurinominal, y la llegada de Javier Calzada a la dirección estatal, traiga un nuevo rumbo para el PRD. Habrá que darle tiempo al tiempo.

VESTIDOS Y ALBOROTADOS… Como pintoresca novia de rancho se quedó el Partido del Trabajo (PT), cuando en pleno arranque del proceso electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) les metió tremenda zancadilla que, por estrepitosa, se llevó por los suelos la posibilidad de amarrar una alianza política con el PRI, el PVEM y el Panal.

Y es que esta instancia determinó que los estatutos del PT son “inconstitucionales” y, por si fuera poco, desconoció la dirigencia que lidera Saúl Monreal Ávila.

Apenas empezaba a cuajar la alianza política, pero poco les duró la sonrisa en la boca y, como bien dicen, del plato a la boca se cae la sopa, sobre todo cuando el alcalde de Fresnillo aventajaba en las encuestas para seleccionar candidato de la coalición.

¿Se quedará con los brazos cruzados el senador Ricardo Monreal? La moneda está en el aire.

Hoy, cualquier estrategia será buena con tal de no perder el hueso, aunque por unanimidad, la Sala Superior del TEPJF revocó las resoluciones del Séptimo Congreso Nacional Ordinario del PT realizado el 26 y 27 de julio de 2008, en la ciudad de México, asamblea en la que fueron electos sus actuales dirigentes.

Este balde de agua fría a los Monreal será difícil de superar, y peor para ellos cuando el mandato señala que el diputado perredista, José Narro, volvería por sus fueros y asumiría nuevamente la dirigencia que le arrebataron. Bueno, hasta el edificio de Genaro Codina le querían quitar.

Con tal decisión se otorgó al instituto político un plazo de 60 días, a partir del 15 de julio próximo –cuando concluyan las elecciones de este año--, para modificar sus estatutos y volverlos a presentar para su aprobación dentro de los siguientes 30 días naturales, ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE).

Así, el sueño se convirtió en pesadilla.

PÁJARO DE MAL AGÜERO… Todo parece indicar que el aguafiestas resultó Mario Di Constanzo, al lanzar comentarios en contra de la alianza PT-PRI en el estado, justo cuando las negociaciones para formalizar la coalición parecían ir viento en popa.

Aunque también se podría decir que Raymundo Cárdenas fue otro, pues apenas empezó a reunirse con David y Saúl, y las cosas se complicaron.

Después, los priístas desconocieron de tajo las encuestas filtradas por los petistas donde, obvio, David era el timonel, por encima de Miguel Alonso Reyes. Y la nube negra que traían sobre la cabeza se quedó para no irse por un buen rato.

La cuestión ahora es muy simple, si Narro Céspedes asume la dirigencia del PT, simplemente firma acuerdo con el PRD y Convergencia, apoyan a Antonio Mejía Haro, y asunto acabado.

TAMPOCO TAN BUENO… Los panistas, así como los ven, dudan que la llegada de Antonio Solá Reche a la campaña política del alcalde capitalino con licencia, Cuauhtémoc Calderón Galván, los lleve derechito al triunfo. Aseguran que más bien se trata de un mito, pues el mega asesor no las ha tenido todas con él siempre.

Para muestra un botón. Sus estrategias en los comicios del año pasado, especialmente en Yucatán, no sólo cavaron la tumba del PAN, que se enraizó ya en los últimos lugares de las preferencias electorales, sino que además se llevó con él al fracaso a Germán Martínez, quien no tuvo más remedio que renunciar al Comité Directivo Nacional, luego de sufrir derrota tras derrota.

TRABAJO POLÍTICO vs POPULARIDAD… Ese es el panorama de José Isabel Chabelo Trejo y Cuauhtémoc Calderón Galván, quienes disputan internamente la candidatura del PAN, rumbo a la gubernatura.

Ni tardo ni perezoso, Cuauhtémoc Calderón, quien le apuesta a su imagen y popularidad, y no por el caso de las luminarias, se han hecho manifiesto por sus ansias de hacerse notar entre la sociedad, y convocó a una inusual conferencia de prensa en plena Plaza de Armas, en la cual lanzo su propuesta como aspirante a la gubernatura, lo cual dejó de manifiesto la chamba del publicista del PAN.

Caso contrario el del senador José Isabel Trejo, quien no ha aparecido en las lonas y carteles de tamaño industrial. Sólo se dejó entrevistar en Televisa, donde dijo que él era un demócrata y que como tal, aceptaría derrota o triunfo en elección interna.

Quizás él, con más experiencia, realiza su trabajo precisamente con los que votan: Los panistas en activo. A ellos es a quien hay que visitar casa por casa. Apapacharlos y convencerlos. Los ciudadanos de a pie, que no tienen en las manos una credencial blanquiazul, no juegan papel alguno, ni vela en el entierro.

LAS MALQUERIDAS… Cual magdalenas, las integrantes de la Organización Nacional de Mujeres Priístas (Onmpri) no sólo sufren de la incomprensión de los priístas, ahora también de las provocaciones por parte de un grupo de jóvenes seguidores de Miguel Alonso Reyes, que todas las noches las visitan en el edificio estatal del PRI, y no precisamente para acompañarlas, sino para gritarles una sarta de obscenidades.

Por las noches pueden escucharse voces que, a pulmón abierto, apoyan a Araceli Guerrero como presidenta de la Organización, y de paso al diputado priísta. Si no han llamado a la policía es simplemente para no caer en sus provocaciones, pero las mujeres ya ni siquiera pueden dormir tranquilas pues temen ser atacadas.

Para las malqueridas zacatecanas, esos actos no les quitan el sueño, muy a pesar de que --a demás de ofenderlas--, tienen que soportar que las encierren, ya que los dulces y tiernos seguidores del aspirante a la candidatura por el PRI y PT a la gubernatura, colocan candados ajenos a los de ellas en las entradas principales, los cuales tiene que botar si quieren salir al amanecer.

PREPOTENTES… Los soldados romanos del emperador Sergio Bernal resultaron bravucones. En la visita del representante nacional de las empresas Gacela, de la Secretaría de Economía, se pusieron muy sácalepunta con la prensa zacatecana y les exigieron quitaran su equipo de grabación de las bocinas colocadas en el Salón Conquistadores, del Hotel Don Miguel, en la presentación del Programa Nacional.

Ya después no se conformaron con ello y trataron a los periodistas como gorrones. Pues dijeron que el evento no era abierto para la prensa y que no habían sido invitados. Ojala que Nicolás Castañeda, secretario de Desarrollo Económico, y el delegado de la SE, Carlos Hernández, antes de enviar y reenviar convocatorias a la prensa, chequen si tiene autoridad para hacerlo.

Al final, los periodistas no sólo lograron burlar la vigilancia y la intransigencia de los guaruras federales, sino que además, sacaron su información como debe ser. ¡Sí se pudo, sí se pudo!