sábado, 12 de diciembre de 2009

En el ojo del Huracán





Por Claudia G. Valdés Díaz

Ha sabido estar en el ojo del huracán y salir avante. Su amplia sonrisa y carácter afable son sus armas. Desenvolverse en ese mundo teñido de rojo no es cosa fácil. Pocos son quienes lo aguantan, lo viven, lo sobreviven y, peor aún, lo disfrutan.
Ella, a su corta edad, ya supo lo que es ser vapuleada por sus propios compañeros periodistas. Por eso no suelta el cigarrillo, por eso entusiasmada nos platica sus experiencias diarias. Recuerda que en sus inicios formaba parte de ese grupúsculo de reporteros que caminan uno al lado del otro, aunque no siempre juntos. Supo separarse a tiempo y por ello su trabajo ahora se distingue.
Hoy vuela sola como águila, busca sus historias aparte, causa polémica. Qué importa que los demás piensen que no es solidaria con el medio, con los periodistas. La verdad debe estar por delante y ella así lo demuestra, así lo vive. Asume las consecuencias como periodista seria, capacitada, responsable.
Mujeres así necesita el mundo, arrojadas y dispuestas a defender su pasión, su profesión a pesar del qué dirán. Ironías de la vida, compañeros periodistas la fustigaron. Un compañero periodista la lanzó a la fama local.
Hoy, el curso concluye y ella volverá a sus guardias matadoras, a codearse con policías, a mirar muertos y tratar que su olor y rostro no se le peguen al cuerpo.
“Es moreno claro, cabello castaño y ondulado, ojos color miel y su labio inferior es un poco más prominente que el superior. Un metro 75 centímetros de estatura, hombros anchos y abdomen un poco más estrecho pero bien tallado, según deja ver la ropa que lleva puesta. Es pulcro, muy pulcro”. Así arrancó esa crónica sobre prostitución, periodistas y muerte que le valió ser blanco de las críticas. Yo sé que ese mismo arranque, en este curso, la hace también el blanco de las críticas, pero la diferencia es que esta vez sale muy, pero muy bien librada.

María Isoliett Iglesias, Periodista venezonala

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Búsqueda